LOS COMPONENTES DEL SER HUMANO
Este es un resumen general de la investigación llevada a cabo por diversos autores afines al tema y en la línea de investigación de la Potenciación de las Habilidades Causales del Espíritu Humano. No pretende ser una imposición a las creencias personales, no pretende ser una religión, ni tampoco presume de ser una verdad total incuestionable, se presenta al lector con el fin de definir con precisión los términos para un mayor entendimiento y comprensión de los temas, prácticas y procedimientos afines a estos términos y cuyo interés en comprender es meramente personal. Si el lector desea ir más allá y adquirir una comprensión más profunda sobre el tema, puede contactarnos y dejarnos un mensaje.
Para obtener una comprensión general y básica del tema definiremos al Ser Humano como un ser compuesto de 3 partes básicas. Existen otras partes extraordinarias y vitales, pero se abordarán en un futuro de acuerdo al avance y/o conocimiento e interés en el tema.
Las 3 partes básicas son:
1- El Ser Espiritual o Tú.
2- La Mente y
3- El Cuerpo.
TÚ
El Ser Espiritual eres Tú, eres energía-vital y fuerza-vital espirituales; eres intangible e inmensurable en términos del universo físico tridimensional (que está formado por materia y energía físicas, tiempo y espacio); eres quien concluye sobre qué quieres y qué no es deseable, qué asuntos son importantes y cuáles no tanto, quien decide dónde enfocas tu atención y de dónde la retiras; eres quien tiene la intención de lograr algo o de abandonarlo, eres quien tiene el potencial de destinar y acumular tus partículas de energía-vital espiritual (partículas de ti) o “animosidad” para alcanzar una meta deseable o realizar una creación; eres quien visualiza el futuro que quieres vivir y cual quieres evitar; eres quien dirige al cuerpo para traer cosas a la existencia en el universo físico y modificarlo, o si no te funcionan esas cosas, cambiarlas o deshacerlas para crear otras más; eres quien decide experimentar, evaluar esa experimentación y crear en base a esa evaluación. El Ser Espiritual ó Tú no tiene un “alma”, sino que es el “alma” que crea, anima y percibe. Como Ser Espiritual, eres inmortal e infinito en energía-vital espiritual, potencial, percepción, creación, amor, conocimiento, responsabilidad, armonía, integridad, control, valor y verdad.
LA MENTE
La Mente es una creación del Ser Espiritual potenciada por sí mismo, la cual es un sistema de almacenamiento infinito de todas las percepciones, vivencias e ideas (cualquier clase de información), la cual está fuera del tiempo (siempre está en el ahora con el Ser Espiritual) y fuera del espacio (se encuentra en cualquier lugar donde el Ser Espiritual decida ubicarse), puede almacenar también análisis, evaluaciones, conclusiones, decisiones, y todas las cosas creadas a través de la imaginación o visualización que el Ser Espiritual percibe y crea, así como las habilidades que se adquieren a través de la experiencia, los patrones de hábitos y las respuestas automáticas que usamos para resolver situaciones.
Los registros mentales son ordenados y localizados a través de un índice que incluye todas y cada una de las características y percepciones de cada evento registrado, de esta forma se puede localizar cualquier conjunto de registros almacenados con solo acceder a ellos, llamarlos, o cuando percibimos una parte similar de ellos. La forma de accesar a estos registros van inicialmente de lo general a lo particular. (Los navegadores de internet y la inteligencia artificial están basados en estas características y funciones).
La mente cuenta con niveles de acceso a la información que se ha registrado en ella, cada nivel tiene una función de proporcionar la información que es útil para la continuidad de las metas y sueños que el Ser Espiritual se ha propuesto. La mente puede proporcionar esta información a voluntad del Ser Espiritual al llamarla o accesarla, o también llevarla de forma automática sin que el Ser Espiritual necesite acceder a ella, este llamado automático depende de las percepciones que la mente (a través de los sentidos) registre del entorno donde se encuentra el Ser Espiritual y lo compare con registros y soluciones anteriores que le funcionaron al Ser Espiritual. Al emitir la mente una respuesta automática, el Ser Espiritual muchas veces no tiene control de ello y simplemente recibe, ejecuta o actúa la respuesta que la mente le arroja.
Los niveles de acceso a la información es un gradiente de qué tan fácil y rápido podemos obtener la información, y en qué nivel de consciencia operan. Para fines prácticos pueden nombrarse como Mente Súper-Consciente, Mente Consciente, Mente Subconsciente y Mente Inconsciente. En base a lo que el Ser Espiritual perciba y experimente, y su disposición hacia ello, la información se almacenará en alguno de los niveles de acceso de forma automática o bajo la influencia del Ser Espiritual.
La mente se encuentra conectada en parte al cerebro, pero no es el cerebro en sí, ya que el cerebro es parte del cuerpo físico del Ser Humano. Para fines prácticos podemos decir que la mente es la conexión con la cual el Ser Espiritual puede controlar al cuerpo al enviar mensajes, visiones y programas a través de ella y esta los envía al cuerpo para que los pueda implementar. Gran parte de estos mensajes pasan a través del cerebro, el cual opera como una “antena receptora” de los mensajes de la mente y los envía al resto del cuerpo, y de la misma forma el resto del cuerpo envía mensajes (impulsos eléctricos) hacia el cerebro de los cuales la mente los recopila y traduce en su propio lenguaje, y a su vez, los almacena y envía al Ser Espiritual para que los analice.
EL CUERPO
El Ser Espiritual tiene un Cuerpo. El Cuerpo es una máquina orgánica cuyo combustible básico es el oxígeno y cuya función es servir de interfaz para que el Ser Espiritual pueda interactuar en el universo físico (materia y energía físicas, tiempo y espacio) percibiéndolo y modificándolo.
El cuerpo no es inmortal ni infinito, se rige por las leyes del universo físico al estar dentro del tiempo con una existencia limitada, dentro de un espacio establecido de dimensiones limitadas, y formado por materia y energía físicos limitados.
El cuerpo incluye al cerebro, que es el encargado de regir y coordinar las funciones automáticas orgánicas del cuerpo para mantenerlo funcionando a nivel básico sin la intervención del Ser Espiritual, y que sirve de canal receptor de las órdenes y programas que el Ser Espiritual envía a través de la mente para que el cuerpo las ejecute, así como de los programas y habilidades aprendidas que la mente le ordena realizar.
Al tener una nutrición, hidratación, oxigenación y ejercicio adecuados y acordes a su naturaleza física, el cuerpo funciona óptimamente y se mantiene estable y funcional para la operación del Ser Espiritual, y puede aumentar las probabilidades de funcionar así durante más tiempo, auto-repararse, mantenerse con un nivel de energía alto y en condiciones óptimas. Al tener una nutrición, hidratación, oxigenación y ejercicio deficientes, además de añadirle sustancias que se acumulan y que causan el mal funcionamiento de las partes que componen al cuerpo, (“toxinas” que estimulan al Ser Espiritual vaciando nutrientes que no se llegan a reponer, y/o que alteran las percepciones impidiéndole que funcione de manera ágil y óptima), el cuerpo tiende a deteriorarse y a afectar la interacción que tiene el Ser Espiritual con el universo físico al recibir señales de dolor físico, debilidad física, falta de claridad mental, sensaciones físicas no placenteras, además de tener una probabilidad más alta de perder la funcionalidad de una o varias de sus partes, así como de llegar a ser inoperable y/o dejar de funcionar, momento en el cual el Ser Espiritual se separa del cuerpo ocurriendo el fenómeno conocido como muerte.
Al estar conectados el Ser Espiritual, la Mente y el Cuerpo en el compuesto llamado Ser Humano, todos se influyen y afectan a sí mismos en un sistema de recepción y envío de información. Las emociones, pensamientos, sensaciones, dolores, energía física, etc. tienen un grado de influencia en cada uno y se manifiestan y perciben de igual forma creando un efecto tanto positivo como negativo en cada componente del Ser Humano.
Cada una de las 3 partes componentes básicas tienen metas específicas. El logro de estas metas resultará en una coordinación, plenitud y longevidad que acrecentaran las posibilidades de vivir una vida placentera, armoniosa y óptima.
Revisado 12 septiembre 2024